El mayor valor en una década fue logrado ayer por el precio internacional de la soja que terminó cotizándose en 650 dólares aunque en un momento del día estuvo en 655,54 la tonelada, lo que se considera un indicio de que va a continuar creciendo.
En lo que parece un imparable crecimiento para las fechas inmediatas, la cotización en Chicago que marca el valor mundial, se posicionó en valores difíciles de igualar.
Según los analistas del mercado, el crecimiento está dado por una mayor demanda anunciada por China, que importó durante mayo un 20% en comparación con abril, dejando atrás un proceso de restricciones ante el rebrote de coronavirus, lo que ha derivado en un aumento de la demanda.
La incertidumbre del mundo por la guerra y las condiciones desfavorables en Estados Unidos, hacen pronosticar que en cualquier momento la oleaginosa pegue un salto de proporciones aún mayores.